Ajo
El ajo es un producto importante en la gastronomía mundial, muy importante en la mediterránea e imprescindible en la gastronomía extremeña. Su característico sabor y ese pequeño punto picante son ampliamente apreciados por los pueblos mediterraneos y español en general, y por el extremeño en particular.
El ajo se comenzó a usar como remedio contra numerosas infecciones hace miles de años. Su consumo aporta grandes beneficios al sistema inmunitario y a nuestro corazón. Diversos estudios han demostrado que actúa reduciendo los niveles de colesterol y presión arterial. Además, su consumo puede ayudar a prevenir y combatir diversos tipos de cáncer.
Dejando aparte su utilización medicinal desde el más lejano pasado, la utilización como condimento imprescindible en nuestra gastronomía es innegable; ¿Qué sería de nuestra matanza tradicional sin la aportación del ajo como conservante y saborizante?, además de su utilización en platos con la utilización de ingredientes de poco sabor.
Son muchos los platos de nuestra gastronomía que lo utilizan como ingrediente principal (ajoblanco, sopa de ajos, alioli…) y en la mayor parte del resto de recetas se utiliza profusamente como sazonador.
Se presenta en varios formatos: Ajos tiernos, en cabezas, pelados, en salmuera, encurtidos, en pasta, en ristre, negros, liofilizado en polvo, liofilizado en trozos... y en cápsulas.