Deja las almeja en remojo de agua con sal 1 hora para que suelten la arena, cambiando el agua dos o tres veces. Pela los ajos y pícalos. Lava el perejil, sécalo y pícalo también.

Calienta 4 cucharadas de aceite en una cazuela y rehoga el ajo 1 minuto, sin dejar que llegue a tomar color. Incorpora el arroz en forma de lluvia, espolvorea con el perejil, y sofríelo durante 1 minuto sin dejar de remover, hasta que el arroz empiece a ponerse transparente. Riega con el vino, sube la intensidad del fuego y déjalo reducir.

Vierte el caldo muy caliente, lleva a ebullición y deja cocer el arroz, a fuego medio, durante 11 minutos. Enjuaga las almejas, escúrrelas e incorpóralas a la cazuela. Prosigue la cocción durante 5 o 6 minutos, hasta que se abran y el arroz haya absorbido todo el caldo.

Ajustar el punto de sal, espolvorea con pimienta y tápalo. Déjalo reposar un par de minutos y sírvelo de inmediato.

De no poder hacer un fumet de pescado, se puede utilizar caldo de pescado de tetrabrik, puesto que suele ser más concentrado, se puede aligerar con un poco con agua, por ejemplo: 1 litro de caldo del brik y ¼ l de agua (todo es cuestión de probar).

No poner demasiado pronto las almejas, corres el riesgo de queden demasiado hechas. También tienes que tener en cuenta la cantidad de líquido que aportan las almejas cuando se abren.

Tampoco queda bien cuando el arroz se pasa. Con la práctica podrás ajustar la cantidad de líquido al tipo de arroz que utilizas habitualmente.