Gazpacho de poleo
Fácil y oloroso gazpacho o sopa fría de poleo. Un plato tradicional, muy original y refrescante con un sutil toque picante que tienes que probar.
Hay dos formas principales de hacerlo, con el huevo cocido y con huevo frito. Vamos a ver las dos.
Ingredientes
- 2 huevos cocidos
- 1 manojo de poleo
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de jerez
- Un trozo de pan del día anterior
- 3 cucharadas de pan rayado
- Sal
- 1 l de agua
Elaboración
Se ponen el pan rallado lo primero en el fondo del cuenco se le añade el aceite y el vinagre, se mezcla bien con el pan para que lo absorba y así no esté bailando el aceite luego por el agua.
Limpiamos las ramas y dejamos solo las hojas de poleo.
Majar el ajo y el poleo con la sal, añadir el aceite, las yemas del huevo y algo de miga de pan.
Seguir majando hasta conseguir una pasta uniforme y suave. Verter en un recipiente y aliñar, añadir agua, añadir las claras de huevo partiditas.
Meter el resto de pan en trazos grandes y poner a enfriar.
Presentación
Servir frío.
Otra versión
Lo primero que debemos hacer es desmigar el poleo separándolo de la rama y añadirlo a un mortero junto con el ajo y la sal. Machacamos hasta que el poleo y el ajo suelten todo su aroma, después vertemos el aceite de oliva y volvemos a machacar hasta que la mezcla tenga una textura pastosa. Troceamos el pan duro en un cuenco y vertemos el preparado del mortero.
A continuación, ponemos a calentar el aceite en una sartén y freímos bien el huevo o los huevos según el gusto hasta que la yema esté dura, mucha gente rompe la yema y los deja freír bien hasta que tenga puntillita. Cuando estén hechos se pican en trozos pequeños. Añadimos el agua y los huevos con el resto de ingredientes y aliñamos con aceite, vinagre y sal a nuestro gusto.
Notas
A mí me gusta añadir un poco de cebolla en juliana y ponerle cubitos de hielo en el recipiente para mantenerlo bien frío.